SÁNDUCHE DE HELADO (GORDITOS POR SIEMPRE)

Mi viejo era un tipo singular. No era amante del dulce, sin embargo con el pasar de los años y mientras abrazaba más los años de su era de "Abuelo Loco", se endulzaba más y más la vida. 

En una ocasión empezó con el cuento de comprarle al heladero, que visitaba la cuadra donde vivíamos, los helados a los nietos. Miguel Ángel y Chundo estaban chiquitos y de cuando en cuando los viejos les ponían una piscina inflable para que se refrescaran. Evidentemente esos momentos iban acompañados de su música favorita y de una que otra espumante.

Lo cierto es que a eso de las 3 de la tarde llegaba el heladero con la inolvidable campanita o la musiquita inolvidable. Entonces salía uno a comprar los helados y cada quien escogía según el presupuesto. Bueno, en el caso de él era o el "Súper Tornado" o estos sánduches de helado. 

Con tal que llegó un día que viendo sus programas de cocina, consiguió la receta de cómo hacer estos helados y el hombre pues se puso de heladero casero. Y el invento no salió tan mal. Claro, porque al principio era solo hacer la galleta y el relleno era helado de mantecado del supermercado. Jajajaja. Lo bueno se vino cuando se puso a inventar con el relleno. 

Bueno, yo no les voy a contar más. Solo les voy a dejar la receta y cuando lo prueben, las papilas gustativas terminarán de narrar lo que acá les estoy contando. 

Ingredientes

Galleta

300 Gramos de harina de trigo

3 cucharadas de cacao en polvo

200 Gramos de margarina

100 Gramos de azúcar

1 Huevo

Helado

1 Taza de leche

1 Cucharadita de esencia de vainilla

1 Cucharada de azúcar

5 Yemas de huevo

240 Mililitros de Leche Condensada

4 Láminas de gelatina sin azúcar

2 Cucharadas de agua

1 Taza de crema batida

Opcional

1 Taza de mermelada para el topping

Preparación

Galleta

En un bol colocamos la harina, el cacao y la margarina, mezclamos un poco para integrar los ingredientes. Agregamos la azúcar, el huevo y mezclamos hasta formar una masa homogénea.

Guarda por 5 minutos en la nevera para poder trabajarla bien.

Extendemos la masa hasta obtener 2 láminas de la medida de un pyrex y 1 centímetro de grosor. Pincha con un palillo. Llevaremos al horno por 10 minutos a 180° C. Al estar listos, retira del horno y deja reposar.

Helado

En una olla calentamos la leche, a fuego medio-bajo, con la cucharadita de vainilla. Mientras tanto batimos las yemas de huevo (reservamos las claras) con el azúcar hasta que cambien de color.

Incorporamos la mezcla de los huevos a la leche sin dejar de batir hasta que espese. Retira del fuego y deja reposar.

En un bol pequeño vamos a hidratar las láminas de gelatina. Hasta que se vuelvan maleables y llevamos a un envase con la leche condensada y la crema batida a punto de chantilly.

Armado

En un molde, el mismo donde hicimos la galleta, cubrimos el fondo y las paredes con papel film. Luego colocaremos una de las dos láminas en el fondo y vaciamos la preparación de nuestro “helado”. Llevaremos el envase al congelador por espacio de 7 minutos.

Al sacar del refrigerador, colocamos la segunda galleta encima. Aplastamos levemente y llevamos al congelador por 6 horas.

Picamos nuestros sánduches de helado en rectánculos, cuadros o tríangulos. Como mejor les parezca, aunque la forma tradicional es rectangular y comemos con delirio y locura, reviviendo tiempos de nuestra niñez.

Como opcional, puedes agregar mermelada o sirop de tu elección por encima de nuestro postre. ¡Gualá! Disfrútenlo.