CREMA DE CEBOLLA Y CALABACÍN (DE MUERTE LENTA)

Si hay algo que muchas personas detestan, es la sopa. No termino de entender muy bien por qué, pero como dice el dicho popular: hay de todo en la viña del señor.

¡Así que hoy les vengo a dejar un datazo! Una crema imperdible, facilísima y con un sabor increíble. Mi vieja siempre la hacía como entrada, pero les puedo asegurar que con unos cuadritos pequeños de queso blanco blando y unos cubos de pan tostado, fácilmente te comes dos pailas y dejas el plato principal para luego.

Lo cumbre del asunto es que solo necesitas dos verduras para hacer un plato de otro mundo y que, si a ver vamos, termina siendo bastante económico. Así que sin más vueltas, acá les va la crema de cebolla y calabacín.

Ingredientes

3 Cebollas grandes
2 Calabacines (zucchini)
2 litros de caldo
Sal y pimienta al gusto
Ralladura de Nuez Moscada
3 Cucharadas de margarina
2 Cucharadas de aceite
2 Cubitos
2 dientes de ajo

Opcional

1 Cucharada de crema de leche o queso crema
3 Cucharadas de queso blando en cuadritos
3 Cucharadas de crutones (pancito tostado en cubos)

Preparación

Caldo

Existen muchas formas de hacer un buen caldo base. Si tienes apuro, como en este caso, te recomiendo que le coloques dos cubitos a dos litros de agua. Dejes hervir y apagues. Si tienes unas alitas de pollo, el pescuezo o incluso los huesos de un pollo deshuesado, se lo puedes colocar y el gusto que agarrará el caldo, es de otro nivel.

Podemos seguir sumando y colocarle un ramillete de cilantro, tomillo y cebollín.

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Crema

Corta las cebollas y el calabacín en julianas. Reservar.

En un sartén hondo, coloca las tres cucharadas de margarina y un chorrito de aceite. Cuando la grasa esté bien caliente, incorporamos la cebolla y removemos. Luego de dos minutos, moviendo con cierta regularidad, incorporamos el ajo, el calabacín y mezclamos bien.

Al pasar los minutos las verduras se irán "durmiendo". En ese momento salpimentamos y le colocamos una ralladura de nuez moscada. Luego incorporamos el caldo hasta cubrir las verduras. Cocinamos hasta que hierva el caldo y dejamos que se consuma por 5 minutos más.

Luego quitamos del fuego y vertimos el contenido en el vaso de la licuadora y licuamos.

Agregamos el resto del caldo, sin que llegue a ser muy diluida.

Para emplatar, colocamos un plato hondo con el queso y los crutones. Servimos la sopa y degustamos bien caliente.

Como les digo, de muerte lenta. Buen provecho o servido, como dirían en Perú.