TORTA DE QUESO CRIOLLA

A lo largo de mis años culinarios he conocido a personas que matan por una “cheesecake”. Que dicen que es lo máximo, que si el gusto, que si esto, que si aquello. Bueno, en esto yo siempre aplico el famoso lema que reza: entre gustos y colores no han escrito los autores… Aunque los míos sean mejores.

Realmente fue ya de universitario, que si a ver vamos significa que estaba entrado en los 20 largos, fue que la probé y realmente no es mala. Cómo dicen por allí: tipo normal. Y quizás tiene que ver con el apego a mi país o lo que sea, pero para mí la torta de queso que “le ronca” es la criolla (mis gustos son los mejores). 

Esta torta, además, tiene un significado especial porque es el único postre que hace mi hermano Galy y ese coño es más difícil verlo cocinar algo, salvo que sea algún derivado de la parrilla. Entonces cuando él la hacía era como el acontecimiento de la casa pues. 

Lo cierto es que la mezcla de sabores entre el rico dulzor y el salado del queso llanero (de los de antes porque los de ahora dejan mucho que desear) hacen una combinación casi celestial. 

Aquí sí es verdad que no espero que le tomen fotos un carrizo, ¡¡¡me mandan mi pedazo torta no juegue!!!

Ingredientes

½ Kilo de Queso blanco duro (llanero)

½ Kilo de azúcar

½ Litro de leche

5 Huevos

1 Taza de harina de trigo

Mantequilla para el envase

Preparación

Mezclar el queso rallado con la azúcar y la leche en la licuadora. Reserve.

Aparte batir las claras hasta que alcance el punto de nieve. 

Luego bata lentamente las yemas con las claras a punto de nieve, agregue la harina y la mezcla de la licuadora. 

En un envase enmantequillado y enharinado, vierta la preparación y meta al horno, previamente calentado a 350°F por espacio de 50 minutos. Coloque la rejilla del horno un peldaño por encima de la posición habitual para evitar que la torta se queme. 

¿Cómo saber si la torta está lista? Fácil, introduce un cuchillo y si éste sale sin restos de la mezcla, significa que ya está lista para sacar. 

Deje enfriar, desmolde y guárdeme mi pedazo. Disfrútenlo.