MARQUESA DE CHOCOLATE

Empezamos a meterle veneno a este asunto... La Marquesa de Chocolate es la reina de la casa. Torta preferida por largo de todos los comensales "Cotorreros". Estoy seguro que pueden existir muchas versiones, algunas mejores que otras, pero como esta delicia, ninguna.

Dicen las malas lenguas que mi vieja agarró una época por hacer todas las tortas de cumpleaños de chocolate. Pues resulta que pasado el tiempo, o desde que me acuerdo, esos ponqué del elixir cacaotero, migró a la tan ansiada "Marquesa".

Lo maravilloso de este postre es que es frío, su preparación es sumamente rápido y el único punto de complejidad es el "punto de nieve" de las claras. Sin embargo hasta eso es sencillo, siempre y cuando se hagan las cosas bien.

Ideal para realización de la Marquesa de Chocolate, es tener una batidora eléctrica o un asistente de cocina... Bueno, con un asistente de cocina todo es un "mango bajito y pelado".

Así que aquí les dejo el secreto de la familia:

Ingredientes

200 Gramos de mantequilla

1 Taza de azúcar

5 Huevos

1 Tableta de chocolate de taza

1 1/2 Taza de leche

2 Paquetes y medio de galleta María

1 Pizca de cremor tártaro

Preparación

Bata la mantequilla y el azúcar hasta que se forme una crema blanquecina homogénea. Separar las claras y reservar, mientras que las yemas se agregan una a una a la mezcla anterior.

Luego, derretir el chocolate en baño de maría en 1/4 de leche. O si lo prefiere, colocar el chocolate y la leche en un envase por 2 minutos en el microondas hasta derretir la tableta e incorporar a la mezcla.

Seguidamente, batir las claras de huevo con el toque de crémor tártaro hasta alcanzar el punto de nieve. Esto se logra batiendo la mezcla rápidamente e incluso se puede recomendar colocarla unos minutos previos en la nevera. El punto se alcanza cuando las claras se ponen totalmente blancas y pasan de estado líquido a una especie de espuma o suspiro y en el fondo del recipiente no exista líquido.

Por último, apague la mezcla que contienen el chocolate e incorpore las claras a punto de nieve con movimientos envolventes; es decir, no se va a mezclar en forma circular, sino que con la ayuda de una paleta de madera cubrirá las claras y repetirá esta labor hasta unificar la preparación. De esta manera la crema de la marquesa se "esponja" y se consigue esa textura tan particular que se obtiene.

Para armar: en un envase de su preferencia, cubra la base con la mezcla. Luego, sumerja brevemente las galletas en lo que restó de la leche y empiece formar una capa de galletas. Seguir construyendo la torta capa por capa hasta que la última capa queda solamente de crema de chocolate.

Meter en la nevera por al menos 3 horas y servir.

Como todo comida, la Marquesa siempre queda mejor de un día para el otro, el problema está en que es una tentación latente tenerla en la nevera y no tener las ganas de meterle una cucharada.