CHULETAS DE CERDO AGRIDULCES

En la gastronomía familiar hay recetas de recetas. Unas que evocan emociones, otras que van hacia los recuerdos y definitivamente esas que son especiales, pero que tienen que mantenerse así para que no se vuelvan vulgar, ordinarias o comunes.

Y es que las chuletas de cerdo jamás pueden convertirse en un plato vulgar, no solo por su precio, sino por su sabor tan delicioso y suculento.

Hubo una época en la casa en la cual se hicieron muy famosos los programas de cocina. Recuerdo la época del gordo Ángel Lozano y la famosa María (que siempre andaba con su cara de perro amarrado), del francés que aparecía en Venezolana de Televisión (la de la cuarta) Jacques Decrock, Dino (versión 1.0 cuando cantaba pésimo en Televen) y las versiones de canales por cable como el chino Douglas Chew y un negro inglés que era comiquísimo llamado Ainsley Harriott (me costó un mundo y mil búsquedas en Google para recordar su nombre). 

Diría mi mamá, tiempos aquellos que no volverán, aunque Dino se rehúsa a morir...

Lo cierto es que una de las recetas que me conseguí por allí es la del chino Chew en la cual hace estas exquisitas chuletas que son para chuparse los dedos.

Ingredientes

4 Chuletas de cerdo (opcionalmente puede ser de res también)

8 Cebollas 

5 Centímetros de jengibre

1 Ramillete de Cilantro

7 Dientes de ajo

1 Cucharada de azúcar

2 Ajíes picantes (varía según la tolerancia al picante) 

3 Taza de caldo de res concentrado

1/2 Taza de vinagre

Salsa soya oscura (de la china, no la que venden en los supermercados comunes)

Jugo de un limón 

Aceite vegetal 

Sal y pimienta al gusto

Preparación

En un wok muy caliente, vierta aceite hasta cubrir el fondo. Agregue los ajos picados finamente, las cebollas en julianas, el jenjibre en cuadritos pequeños y los ajíes en tiritas por espacio de 2 minutos a fuego alto. 

Luego agregue las chuletas, el azúcar, 1/2 taza de caldo de res, vinagre, jugo de limón, sal y pimienta blanca al gusto. Cocer hasta dorar las chuletas. 

Agregar el resto del caldo hasta cubrir todos los ingredientes y bajar el fuego a medio con el wok destapada para que se reduzca la salsa y/o hasta que la carne esté oscura, suave o muy blanda. Si aún le falta puede agregar más líquido, bien sea caldo de res o agua.

Esta comida queda muy bien con unos vegetales salteados, unos repollitos de bruselas (años luz sin comerlos), puré de papas o de auyama y a comer... 

Tus comentarios son muy importante para nosotros, así que escríbenos y cuéntanos qué te parecen estas recetas que estamos sacando del baúl de los recuerdos.