ARROZ CON AJÍ DULCE, CEBOLLA Y PIMENTÓN

En la época en la cual los venezonalos nos acostumbramos a comer las tres comidas, tener al menos dos contornos en el plato y darnos el lujo de tener entradas y postres en los almuerzos; mi vieja se la pasaba reinvetándose para no "aburrirnos", a mis hermanos y a mí, con la misma comida.

De allí salieron las arepas aliñadas y cuadradas, el pasticho de pollo, hallacas de caraotas y demás derivaciones de la cocina que se volvieron parte de la gastronomía familiar.

Uno de los contornos que siempre me gustó fue el arroz, porque es tan versátil que te permite acompañar practicamente cualquier comida.

He aquí la receta del arroz con ají dulce, pimentón y cebolla que siempre hacía mi mamá.

Ingredientes

2 Tazas de arroz

3 Tazas de agua

1  Cebolla

1 Pimentón pequeño

5 Ajíes dulces

3 Dientes de aj

100 gr de cebollín

2 cucharaditas de sal 

50 Gramos de margarina o 50 ml de aceite

1 Puño de perejil para decorar

Opcional: 1/2 Vaso de vino blanco

Preparación

Picar en cuadritos pequeños la cebolla, el pimentón, el ají dulce y reservar en envases separados. Picar finamente en cebollín y el perejil, dejando unos pequeños brotes de este último para decorar. Machacar el ajo y cortar finamente. 

En una olla arrocera calentar, a fuego medio, la mitad de la porción de margarina o aceite hasta que esté caliente. Agregar el ajo y saltear sin dejar que se queme. A los pocos segundos agregar las cebollas y dejar sofreir hasta que la cebolla se doren (espacio de 3 minutos). Incorporar el ají dulce y pimentón, seguir sofriendo por espacio de 3 minutos más, al tiempo que añades el resto de margarina o aceite. Una vez que haya pasado el tiempo agregar el arroz junto con la sal, el cebollín, el perejil y sofreirlo. Agregar agua y dejar cocinar a fuego medio hasta que se reduzca el líquido, mientras que va removiendo esporádicamente para que no se pegue el arroz en el fondo. En este momento también se puede agregar el vino.

Al cabo de unos minutos el líquido se irá evaporando hasta que quede al descubierto el arroz y se verán unas pequeñas burbujas que sobresalen de la superficie. En este momento tape la olla, reduzca la llama a fuego bajo y deje cocinar por 20 minutos. Al cumplirse el tiempo, apague y deje reposar.

Emplatar

El arroz es un excelente acompañante y se puede servir como mejor les parezca; sin embargo, recuerdo que mi mamá siempre lo servía con un molde. Con el tiempo comprendí que tenía  que ver más con la estética del plato que con el sabor, pero lo cierto es que al ver el plato así, provocaba comérselo todo. 

Ella agarraba una taza de café mediana y le untaba margarina. Luego con una cuchara servía el arroz y lo apretaba con el mismo instrumento. Para colocarlo, tapaba la taza con el plato y luego los giraba a ambos a la vez. Al quitar la taza quedaba el arroz armadito con la forma perfecta. Allí le agregaba el brote de perejil y la respectiva salsa de la comida principal. 

Espero que lo disfruten tanto como yo lo hice escribiéndolo.

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